Los cuentos de El ángel de la peste se enmarcan, sobre todo, en la pandemia de COVID-19, desde los primeros toques de queda hasta momentos de crisis en calles y hospitales. En estos cuentos, Santiago Vizcaíno explora, más allá de la enfermedad o de la crisis social y sanitaria, la manera en que asuntos como el encierro, el miedo o la frustración afectan nuestra forma de ver el mundo y de relacionarnos, más que todo en la intimidad.