La obra poética de Carrera Andrade (1903-1978), un ecuatoriano universal, constituye uno de los trabajos más sensibles de la lengua española en el siglo XX. Se manifiestan en ella la plasticidad, la palabra sutil y minuciosa, como características fundamentales de un trabajo con resonancias visuales para el habitante de cualquier lugar de la tierra. Su poética supone un descubrimiento sucesivo de la claridad, la unidad y la consistencia de un mundo que toma forma de manera progresiva.
"A tiempo y en perfecto estado."