Representa una escena inspirada en la narración de la mitología greco-romana que describe el origen de la diosa Venus. Según este mito, Saturno cortó los genitales de su padre Urano y los arrojó al mar. De la espuma que se formó surgió Venus, diosa del amor, quien emergió del mar e impulsada por Céfiro, llegó a las costas de la isla de Chipre o de la de Citerea sobre una concha marina.