Este manojo de cuentos suscita sentimientos bellos y ennoblecedores, y estimula la capacidad de asombro, que no es otra cosa que el goce de la mirada inocente y desprevenida, descubriendo el mundo den las cosas más sencillas y pequeñas, motivos de felicidad y caminos para la ensoñación de cada día. Pajarito andaba siempre con su paraguas Y ocurría que como era tan pequeñito y el paraguas tan grande, la gente se reía de él. -¡Miren! – decían los chistosos-. ¡Ahí va un paraguas con un viejito!
"Ilustré esta edición de Cuentos de Asombro de Hernando García Mejía y también Canción para Matar el Miedo de Luz Helena Cordero, por fin tendré una copia para mí. Son libros muy bonitos."