"De eso se trata" prosigue la senda iniciada por Juan Villoro en los ensayos de "Efectos personales". El narrador convierte sus lecturas en relatos de la inteligencia. Una excepcional galer�a de personajes recorre estas p�ginas: el Casanova de las mil fugas; Goethe atrapado en la geometr�a del amor; Cervantes, fundador de la road novel; Rousseau, que une su destino a la arriesgada noci�n de autor; Klaus Mann encandilado por Mefisto; Lowry en el intoxicado para�so de Cuernavaca; Hemingway en su ampuloso boxeo de sombra. En clave m�s pr�xima al cronista, Villoro asiste a un seminario de Harold Bloom sobre "la originalidad en Shakespeare" y busca desandar el camino hasta el momento, casi inconcebible, en que esa m�sica verbal fue novedosa por primera vez. El pulso del narrador se hace presente para contar las muchas vidas de Yeats, la febril errancia de Lawrence, la inagotable relaci�n entre Borges y Bioy Casares. No pod�a faltar el tributo a dos autores que han marcado el certero estilo de Villoro: Onetti y Ch�jov. Retratos con paisaje, muestran a un narrador sumido en la aventura de leer. Las an�cdotas se suceden como en una novela y los comentarios surgen con el ingenio de una feliz tertulia. "Ensayar: leer en compa��a", escribe Villoro.