Del aprendizaje del estilo como producto de la desesperación si se pudiera aprender el alfabeto de la tiniebla para grabar mensajes sobre piedra y sobre espanto pero también una letra que puedan pronunciar voces lejanas de albania de Inglaterra de hungría los desconocidos vueltos a la noche que sepan lo que sé yo de la noche y me enseñen que se acerca y será definitiva