La interrogación que motiva este libro puede ser formulada en términos casi escolares: se trata de explorar y evaluar la tenaz persistencia, en la historia de la filosofía social, de la oposición entre el punto de vista del sistema y el punto de vista de la acción. O, en términos más explícitos, entre una concepción en los hechos y procesos sociales para la cual los proyectos y las iniciativas de los agentes sociales están, en primera o en última instancia, sometidas a determinaciones estructurales objetivas, a "leyes" que la ciencia puede y debe sacar a luz (punto de vista del sistema) y una concepción de esos hechos y procesos que, sin desconocer la gravitación de esos condicionamientos objetivos, afirma que son de todos modos las acciones, las miras, la capacidad de creación e invención de los agentes sociales las que tienen, en definitiva, primacía en la organización y transformación de la vida social (punto de vista de la acción). Este libro colectivo ha sido escrito no para resolver sino para "movilizar" esa tensión y mostrar su constante vigencia. Y también para sugerir, en el contrapunto de ensayos que la componen, la posibilidad de un diálogo productivo entre ambas concepciones.