La Música es posible gracias al intérprete; sin él nada ocurriría. Ciertamente el papel del compositor es primordial; él se encarga de traer al "mundo visible" aquello que siempre ha estado en el "mundo no visible"; en este sentido su música no le pertenece a él, sino más bien a la "Intelegencia Universal". Ha llegado el momento en el que debe despertar el intérprete para ocupar el importantísimo papel que le corresponde, que consiste en transformar la letra muerta impresa en la máxima expresión del Espíritu Humano. No hay que buscar en la mente del compositor, sino dejar brotar la esencia divina que está dentro del intérprete. El presente libro ha sido creado siguiendo el formato "pregunta-respuesta" entre los Co-Autores y el Maestro Navarro Lara. La inmediatez de las respuestas hacen del presente un libro fresco, genuíno y muy dinámico que estamos seguros aportará al lector una nueva e interesante perspectiva del mundo de la Interpretación Musical. "El Compositor ha Muerto, Larga Vida al Intérprete..."