La prensa local, agobiada por la Taita de materia prima e impelida por criterios empresariales exclusivamente economicistas que condicionan burocratizan las prácticas profesionales, tiene una peligrosa relación de dependencia con quienes establecen la agenda social; elabora sus contenidos con un claro predominio de las fuen tes oficiales y concentra su actividad en difundir la información relativa al poder po