Juan Marcelo López lavérgola es el presidente de todos los argentinos, y en esa calidad es secuestrado y llevado al parnaso argentino, que no es otra cosa que un megaprostíbulo para funcionarios y hombres de negocios. Allí estos conspicuos personajes, entre los que se contaba el propio jefe de estado, daban rienda suelta a sus deseos con bellas muchachas, travestis más bellos aún, mancebos... "El parnaso argentino" guarda similitudes con "La internacional argentina", de Copi; ambas novelas plantean que cualquier persona puede llegar a ser presidente de Argentina. En el caso de Copi es él quien podría serlo; en el caso de Strafacce es un imprentero peronista, insignificante en el comienzo del relato, inexistente para esa gran masa que lo terminará aclamando en Plaza de Mayo. Son las vueltas de la vida. Argentina en todo su esplendor.