Pese a que el mundo del Arte y el Derecho tradicionalmente se nos han presentado como ámbitos alejados el uno el otro, lo cierto es que hoy el sistema jurídico condiciona como nunca la creación artística, su difusión, conservación y comercialización. La conocida aversión y desinterés de los artistas y demás operadores d el mercado del arte por el derecho choca en nuestros días con una realidad aplastante: