No son cuentos, no podría decirse que son textos ni prosas y obviamente no son novelas. Las historias (un instructor de paracaidismo que viola a sus alumnas en el aire, un gaucho en una payada de haikus con la estela de un chico incendiado) se multiplican sobre la marcha, pero no necesariamente concluyen ni redondean un final. Se diría que estas piezas evolucionan en espiral. En el bosque del sonambulismo sexual es una nueva muestra de la hipnótica originalidad de la literatura de Sergio Bizzio.'
"por desgracia no me gusto, raro porque bizzio es de mis preferidos."