En 1983, Ken Wilber conoció a Treya (Terry Killam), e inmediatamente se produjo entre ellos un "reconocimiento" mutuo. Tras un breve noviazgo contrajeron matrimonio, pero su felicidad pronto se vio truncada cuando a Treya se le diagnosticó un cáncer. Su luna de miel discurrió en un hospital, iniciándose así el atribulado pe riplo de cinco años que la pareja viviría hasta la muerte de tan excepcional mujer. En