El inicio de la segunda mitad del siglo XX en Bogotá estuvo marcado por el asesinato de Jorge Eliecer Gaitan, el 9 de abril de 1948, y por la destrucción parcial del centro de la ciudad, en un hecho conocido como El Bogotazo. En el imaginario colectivo de los habitantes de Bogotá estos acontecimientos parecen ser los responsables de profundos cambios que sufrió la ciudad. Sin embargo, los autores de esta obra proponen que esta versión de la memoria urbana se contradice con la historia de a ciudad y a partir de una serie de modelos urbanos construidos con base en información registrada en directorios telefónicos de 1946 y 1956 analizan las consecuencias que tuvo este acontecimiento histórico en la actividad residencial y terciaria de alto rango del centro de la capital.