entre la física que suele enseñarse en las aulas y la que se hace en los laboratorios media una distancia similar a la que separa un tratado gramatical de una novela. pese a su indudable importancia, el enfoque cuantitativo arrastra el inconveniente de que la aplicación mecánica de las matemáticas, al poner en marcha un pensamiento instrumental ya formulado, impide que el alumno comprenda y asimile debidamente los conceptos. la física en preguntas se centra en el enfoque cualitativo previo a los análisis teóricos, obligando así al estudiante (y al profesor) a pensar antes de recurrir automáticamente a las «ecuaciones». si el primer volumen (ct 2009) se consagra a la mecánica, este segundo, para el que j. m. lévy-leblond ha contado con la ayuda de a. butoli, está dedicado a cuestiones elementales de electricidad y magnetismo. en él se plantean con vocación pedagógica 184 preguntas que tocan aspectos fundamentales de los conceptos físicos, acompañadas de sus correspondientes respuestas, así como «sugerencias» para resolver algunas de ellas.