Esta obra aborda el tema de la gestión de la creciente diversidad cultural a través de nuestras administraciones públicas. Para ello el autor comienza desde un análisis deconstructivo del paradigma del Estado-Nación tradicional, para después pasar a examinar los conceptos claves de identidad, diferencia, reconocimiento, e integración. A continuación se profundiza en los distintos modelos de tratamiento de la diversidad cultural que se han implementado en diferentes etapas y contextos. En una segunda parte más propositiva, y una vez habiéndose decantado por un modelo de tipo intercultural, Latorre sugiere una serie de instrumentos jurídicos para llevar a cabo la gestión de la diversidad cultural más acorde y respetuosa con la garantía de los derechos humanos. Entre estas herramientas destaca por encima de todas los acomodamientos razonables. Desarrollados en Canadá y tímidamente introducidos en el contexto europeo, esta técnica jurisprudencial se presenta aquí como una interesante opción que debería ser, como mínimo, estudiada a fondo a fin de promover un debate de cara a su futura aplicación en nuestra realidad social. Es en este punto donde radica la propuesta del autor planteada en forma de pequeñas soluciones jurídicas a conflictos cotidianos. En definitiva: una obra especializada que interesará a expertos en la materia como agradará a un público más profano atraído por la cuestión. Imprescindible.