La historiograf¡a tradicional ha defendido que los espacios agrariosdesarrollados por los andalus¡es hab¡an sido ?heredados? por losconquistadores cristianos y que en buena parte de los territoriosconquistados se hab¡a producido una continuidad en su uso. Sinembargo, la investigaci¢n desarrollada en las £ltimas dcadas permitepensar que esta ?herencia? no fue tan directa como parec¡a, ni hubotal continuidad en el uso de espacios de cultivo, sino que, enrealidad, se produjeron una serie de transformaciones que se hanpodido ya detectar mediante diversas metodolog¡as.En estelibro se estudian algunos ejemplos de trasformaciones realizadas sobre el paisaje agrario, incluyendo los sistemas hidr ulicos mediterr neos o de las islas atl nticas, los secanos para el aumento de lacerealizaci¢n y la extensi¢n del vi¤edo, los espacios de pasto para el desarrollo ganadero en aquellas regiones menos pobladas, as¡ comocualquier otro tipo de espacio productivo de origen nativo que fuesecapturado durante la expansi¢n de la cristiandad latina para despusser adaptado y reutilizado por parte de colonos campesinos o porgrupos nativos dominados. Y tambin de la evoluci¢n en el tiempo deestos espacios agrarios.