Buck, un perro, personaje principal del libro, cruce entre san bernardo y pastor escocés, perteneció a la familia Bond, caseros de Jack London durante el otoño de 1897 y la primavera de 1898, año principal de la Fiebre de Oro en el Klondike, Yukón, en el noroeste de Canadá. "Su astucia era la del lobo, una astucia salvaje; su inteligencia, la inteligencia del pastor escocés y el san bernardo; y esta conjunción, añadida a la experiencia adquirida en la más feroz de las escuelas, lo convertían en una criatura tan formidable como las que habitan en la selva".