La realidad de Europa se refleja en que está perdiendo peso demográfico en el mundo, su población está envejeciendo, hay una transformación radical en los tipos de hogares y la familia, la inmigración parece la única posibilidad de sostenibilidad de modelos asistenciales, etc. En este libro se analizan las características demográficas fundamentales de la población europea: su crecimiento, su estructura de edades y sexo, su participación en la actividad económica, etc, a través de un análisis por grandes regiones, y con atención especial a las heterogeneidades que existen. Al final, se incluyen unas reflexiones sobre "los problemas demográficos" de España en este contexto europeo.