“Lectoras y libros no nacieron juntos. De hecho, durante siglos vivieron muy tranquilos evitándose. Digamos que no estaban hechos el uno para el otro. Se trata de un pequeño detalle muy significativo, pues indica que las mujeres entraron en juego cuando las reglas ya se habían establecido. Unas reglas que no contaban con las mujeres como jugadoras, que las excluían por completo del reglamento. La relación en