El modelo actual de demanda y suministro de energías en los países desarrollados se sitúa en el centro del debate existente sobre la concreción de políticas y estrategias encaminadas a la consecución de un desarrollo sostenible. La inviabilidad del modelo y la imposibilidad de extenderlo a toda la humanidad potencian la formulación y aplicación de políticas y prácticas que promuevan un incremento rápido y drástico de la eficiencia con la cual se utilizan los materiales, las energías y el desarrollo de programas tecnológicos. En este libro, tras un análisis del modelo actual y de su proyección futura, se realiza una revisión de las diferentes alternativas y tecnologías existentes para el uso de energías renovables, en la que se incluye una recapitulación sobre los esfuerzos económicos y tecnológicos necesarios para su posible desarrollo. El objetivo fijado por Naciones Unidas para el año 2050, consistente en conseguir que un 60% del abastecimiento energético proceda de fuentes renovables, se plantea como una meta necesaria, en especial para los países menos desarrollados, cuya consecución es factible siempre que se comience a trabajar en este sentido.