La narradora es una transexual que regenta un club nocturno y que tambien es informatica. Una manana, leyendo el periodico, se encuentra con la noticia de que una transexual ha muerto en el incendio de un edificio abandonado. Y la protagonista recuerda que no es un caso aislado, sino uno mas. Fatos Abla, la esteticista que depila a domicilio a sus companeras transexuales, sabe a ciencia cierta que la ultima victima no vivia en el edificio incendiado. Ambas hablan de sus sospechas, y la protagonista, consciente de que la policia no va a investigar el caso, decide averiguar quien esta acabando con las personas de su comunidad. Como es un grupo pequeno y cerrado, sus preguntas y sus indagaciones en el club nocturno pronto le procuran informacion. Ademas, cuenta con la ayuda de Cengiz, un amigo de su jefe de la agencia informatica, y de un amigo de su infancia que es policia. Pronto la comparan con el celebre detective Poirot, pero nuestra narradora prefiere que le digan que es como Miss Marple. Al principio las sospechas recaen sobre un tal Jihad2000 que entra en el chat de los transexuales y deja mensajes amenazantes. Pero pronto se da cuenta de que Jihad2000 es un homosexual reprimido que desahoga asi sus frustraciones pero que en realidad es inofensivo. Nuestra detective se da cuenta de que todas las transexuales asesinadas tienen algo en comun: sus nombres de cuando eran hombres corresponden a los nombres de los profetas islamicos. Esta y otras pistas le llevan a Adem, un cliente de su club nocturno. Todo el mundo sabe que Adem es sadomasoquista y muy violento. La detective improvisada pronto descubre que es el asesino y, tras una situacion en la que ella misma corre peligro, logra que le detengan. Los crimenes estan resueltos, la comunidad transexual esta a salvo y la narradora ha encontrado el amor en el amigo de su jefe que tanto le ha ayudado en la investigacion, el hermoso Cengiz. / The narrator is a transsexual who runs a nightclub and is also computer specialist. One morning, while reading the newspaper, she finds out that a transsexual woman has died in a fire in an abandoned building. She then remembers this is not an isolated case, but that there is one more. She decides to find out who is killing people in her community. Our impromptu detective realizes that all murdered transgender people have something in common: their names when they were men correspond to the names of Muslim prophets.