La palabra «mandala» proviene del sánscrito y significa «círculo sagrado». Son símbolos que representan el cosmos exterior e interior. El célebre psicoanalista Carl Jung descubrió que pintar, dibujar o crear mandalas es una actividad terapéutica que activa partes del inconsciente para curar depresión, frustración, miedo, estrés y abandono. Pintar mandalas permite hallar paz, inspiración y encontrarse a uno mismo.Se recomienda pintar mandalas de princesas para vivir momentos fantásticos y exteriorizar la alegría infantil que todos llevamos dentro. Ayuda a desarrollar la imaginación y conservar la dulce etapa de nuestra niñez.