El fuego atraviesa los cuerpos, deja huellas de la violencia extrema, marcas de por vida, que las distinguen del resto y no hay vuelta atrás. Fuego como purificación para “pagar” los pecados, como castigo, como modo de corrección, cuerpo de la mujer como cuerpo del pecado. Fuego como marca de la propiedad, del dominio absoluto, de la posesión. Fuego como modo de ensañamiento, de destruir al otro, pero a veces de un modo lentificado, para que el dolor y el sufrimiento sea mayor. Se pone en escena lo descarnado del goce. Este libro visibiliza la historia de 5 mujeres que pudieron salvarse del “infierno” y contar su padecer. Por otro lado, se describe la incidencia de la repercusión del caso Wanda Taddei en los medios de comunicación y el efecto copycat (copia). Así como aspectos psicológicos, legales, históricos (“quema de brujas” en el Medioevo), culturales (“crímenes de honor”), religiosos en este tipo de violencia de género. Está pensado como herramienta de prevención para el público en general.