Pobreza y desigualdades son ejes imprescindibles para reflexionar los ámbitos y escenarios de reconfiguración de la política social en México. El tema exige una reflexión y la articulación de propuestas colectivas que permitan recuperar la importancia de políticas públicas sustentadas en diagnósticos multidisciplinares de nuevos riesgos y vulnerabilidades sociales; privilegiar el tema de la prevención y su aplicación transversal a políticas y programas sociales; atender las causas que propician los elevados niveles de inseguridad, violencia y miedo social; así como reorientar la política social sobre la base de capacidades de los actores y organizaciones sociales a escala socio-territorial, con perspectiva de sustentabilidad y de género".