Para quienes hemos sido parte de equipos de trabajo junto a Waldo durante muchos años, sea en actividades académicas, profesionales o junto a niñas, niños y jóvenes de las Academias Explora, podemos atestiguar su genuino interés y convencimiento de la importancia de fortalecer la cultura científica, no sólo para entusiastas de ella sino, también, para las comunidades y la sociedad en general como un acervo de saberes, comportamientos y disposiciones que fortalecen el debate, el espíritu democrático, el respeto y el buen vivir. Con un planteamiento que en una primera impresión podría parecer imperativo, Podemos y debemos investigar es un libro que juega, es amable y cercano en su lectura, recogiendo la experiencia con grupos humanos de todas las edades y procedencias. Resalta su sello pedagógico que se sumerge en las características y condiciones para la generación del conocimiento de carácter científico, así como de las estrategias más idóneas para su desarrollo. Con un relato que no presupone en el lector o lectora una base científica o filosófica específica, esta obra se convierte en una muy interesante referencia para quienes sienten la curiosidad de aventurarse por primera vez en los sorprendentes mundos de la investigación y el pensamiento científico, como también para quienes deseen complementar sus experiencias previas desde ámbitos escolares, universitarios o profesionales.