Al adquirir un nuevo producto o servicio, ¡No lo aceptes sin leer antes los “términos y condiciones”!, tómate tu tiempo y revísalos muy bien. No sea que te pase como a Alberto González, que sin darse cuenta, terminó dando más cosas que sus datos personales. Y ¡ahora esta rogando, que no le quiten lo más preciado de su vida!