En el texto, el autor magistralmente nos permite sumergirnos en las ideas de Edgardo Enríquez Fröedden, un personaje imprescindible para entender la historia de las reformas educacionales surgidas en Chile durante la segunda mitad del siglo XX, sobre todo el espíritu del gobierno de la Unidad Popular y la concepción de Salvador Allende sobre la educación y otros temas sociales.