Conmovedora y satírica, una novela que replantea nuestra relación con la tecnología y nos exige volver a mirar la vida fuera de la pantalla Sloane Jacobsen tiene una profesión muy particular: predice las tendencias más importantes del mundo. Las industrias de estilo de vida, moda y tecnología pagan por escuchar sus opiniones sobre el futuro. Sus más recientes predicciones sobre la familia han hecho temblar a los medios más tradicionales: el mundo está sobrepoblado y el elevado costo de la comida y la educación hace que tener hijos sea un lujo extravagante e inaccesible. Pero secretamente y, a pesar de todo, ella desea tener uno. Cuando uno de los gigantes de la tecnología le hace una oferta que no puede rechazar, su vida profesional y personal colisionan: la propuesta laboral va en contra de sus ideales, y la relación con su coche autónomo es más pasional que con su novio. Contra todo pronóstico, Sloane decide esta vez confiar en sus instintos, cuestionar aquello que ha «predicho» y apostar por la interacción humana tangible, para así demostrar que el amor y la conexión real traen consigo la empatía y la compasión tan necesarias en una era dominada por los filtros de Instagram y las pantallas táctiles. Un apretado abrazo o un simple toque, son mucho más que un mensaje de texto.