Reseña del libro "Diarios del paleolítico"
“Diarios del Paleolítico” de César Carrión convoca un tiempo que, pese a tener como referente un pasado distante, retorna como futuro distópico, que está aún por venir o que se encuentra en gestación en el “vientre de una loba desollada” o en la “tripa de una hiena que sonríe, en su víscera rotunda”.
En los “Diarios”, un padre se dirige incesantemente a su hija; su amada niña es la única destinataria de su fuga poética, de una narración que va hacia el final de los tiempos, ahíta de amor; ella, la niña amada, permanece en silencio, su sola presencia es su nombre, que el padre encuentra en todos los nombres de los seres que le evocación poética saca a la luz; sin embargo, el verdadero nombre de la hija permanece innominado, invisible duerme en su mutismo y, a la vez, subyace omnipresente en todas las palabras que apenas la pronuncian. A partir del nombre no proferido de la amada hija se dilata y se dispersa un lenguaje que sólo puede ser sentido. Lenguaje de todos los secretos que apacienta su sed en el “Valle hermoso de los todavías”.