Reseña del libro "Ausentes pero no perdidas: Mujeres de la historia de Bolivia"
Artistas, políticas, cantantes, cocineras, sindicalistas, pintoras, empleadas domésticas o escritoras, las mujeres seleccionadas en este libro tienen algo en común: fueron capaces en su momento de quebrar el estereotipo preestablecido de lo que se esperaba de una mujer e hicieron -o hacen- cosas excepcionales. Todas ellas son un ejemplo.Ordenado a partir del año del nacimiento de cada personaje, este texto intenta, de algún modo, contar también la historia de Bolivia a través de la narración de las historias vitales de sus mujeres. Como no podía ser de otro modo, la vida del país termina aflorando en el texto: la colonia, los levantamientos indígenas, la independencia, las guerras y las revoluciones, las dictaduras, la lucha, el drama y la esperanza de todo un pueblo.En este libro se habla, entre muchas otras, de Maria Quiroz, Gregoria Apaza o Francisca Barrera (heroínas de la independencia); de Lindaura Anzoategui, Adela Zamudio, Virginia Estenssoro o Blanca Wiethüchter (escritoras); de Maria Josepha Escurrechea, Carola Cobo o Aida Gainsborg (cocineras); Julia Iriarte, Nelly Chávez o Giovana Irusta (deportistas); Petronila Infantes, Angélica Azcui o Vilma Plata (sindicalistas); Magda Arguedas, Rosmery Mamani o Rilda Paco (pintoras); Cornelia Veramendi, Zulma Yugar o Enriqueta Ulloa (cantantes); Danielle Caillet, Raquel Romero o Violeta Ayala (cineastas); M. Luisa Sánchez Bustamante, Elvira Delgado o Julieta Paredes (feministas); Rosa Ríos o Mery Rada (actrices). También de la santa Nazaria March o de Amalia Villa, la potosina que en 1922 sacó su licencia de aviación, convirtiéndose en la primera mujer sudamericana en pilotar un avión.